¿Formación de idiomas online? ¿Presencial o mixta?
¿Es preferible seguir con formación de idiomas online o los beneficios son insuficientes?
Durante estos últimos años, muchas personas se han beneficiado al poder realizar cursos de formación de idiomas online por motivos de seguridad, conveniencia y accesibilidad. Pero ahora que hemos salido de los peores momentos de la pandemia, surge una nueva pregunta:
¿Deberíamos volver a la formación de idiomas presencial o mantener nuestra formación online?
Explicamos los motivos para elegir una de las dos modalidades para tu plantilla o la posibilidad de un formato de formación mixta.

Los beneficios de dar un curso de formación de idiomas online son los siguientes: nos permite involucrar gente que no están en la sala de clase o que no podemos tener una clase en el mismo sitio todas las semanas. Esto es beneficioso para multinacionales con operaciones en otras partes del mundo y también para equipos dispersos, con algunas en la sede y otras en la obra. Por lo tanto, para cursos de formación de idiomas grupales, hay un punto positivo muy fuerte que es que podemos tener más gente aprovechándose del curso sin tener que cambiar mucho su rutina diaria.
Para clases individuales, los apectos negativos que existen en relación a el formato online, que se detallarán más adelante, no son tan importantes. Una sesión «one-to-one» dada telemáticamente, puede ser similar que tener al profesor en tu oficina o sala de reuniones. Por ello, los mismos beneficios se aplican: es más conveniente y puedes dar tu clase desde culquier lugar. También hay más posibilidades de cambiar la hora y día de clase, dando más flexibilidad al alumno.
Existen inconvenientes al hacer un curso de formación de idiomas online (que son más notables para cursos grupales). En primer lugar, la gestión de una clase grupal online es más complicada. Como formadores no podemos planificar actividades de habla que incluyan todo en clase porque la modalidad no permite a estos tipos de conversaciones que se desarrollen sin ruidos y cuando la conversación es dinámica, no puedes escuchar claramente nada.
Por ello, tenemos que planificar actividades de conversación en parejas, lo que significa que hay mucho tiempo con alumnos escuchando y no practicando. El otro inconveniente más grande son las necesidades tecnológicas que exigen cursos online. Probablemente la conexión de wifi en la oficina es muy fuerte, pero en el hogar no es el caso, y por eso, hay gente que no puede disfrutar de la formación con igual calidad…
Sin embargo, estos inconvenientes no afectan tanto la formación individual porque no tenemos que involucrar un grupo de varias personas en la lección así que no perdemos calidad en el servicio. Con respeto a los requisitos técnicos, es posible que seguirán siendo un problema, pero se limita a problemas solo con una persona que es más fácil de solucionar que buscar soluciones para tres diferentes personas en diferentes partes del país o mundo.
En conclusión, hay beneficios fuertes para seguir con la formación de idiomas online, pero tenemos que tener en cuenta los inconvenientes. Si estás planificando un curso de idiomas grupales para tus empleados, ahora es el tiempo para explorar si puedes volver a una formación presencial en las instalaciones de tu empresa para que sean más dinámicas las clases. Pero si tienes pensado hacer un curso particular, necesitas considerar lo siguiente: el alumno prioritza consistencia o flexibilidad, tiene el alumno los sistemas necesarios para aprovechar de un curso de idiomas y podemos garantizar la asistencia a las clases siempre.
Según tus respuestas a esas preguntas, puedes elegir el curso de formación de idiomas mejor para tu o tus empleados y asegurar que los participantes aprovechan al máximo el curso que les estás ofreciendo